Virgen de la Piedad
La historia de la Virgen de la Piedad tiene dos etapas bien definidas. La primera es cuando la imagen de la Virgen de la Piedad llega a Santiago del Estero por iniciativa de un grupo de italianos, sicilianos de Pettineo, Provincia de Mesina, entre ellos, Don Antonio Pécora, Don Yague, Don Ángelo Storniolo, Don Juan Presti y Don Francisco Di Piazza, y otros, presididos por el Presbítero Julio César Suárez de la parroquia San José de Belgrano en el año 1933 donde estuvo instituida hasta mediados de la década de 60. En esta parroquia estuvo por más de treinta años.
La otra parte de la historia, protagonizada también por un grupo de sicilianos de Pettineo, en esta oportunidad, presididos por Don Santi Fulco, es cuando consiguen la donación de un terreno en el Barrio Sarmiento, pleno corazón de lo que en ese entonces se llamaba “Villa Italia”, para construir la Capilla, luego Parroquia Virgen de la Piedad. Cuando culminó la construcción se trasladó la imagen desde la parroquia San José de Belgrano a este templo a mediados de la década del 60.


Esta historia de la imagen de la Virgen de la Piedad contada en artículo periodístico distribuido Marzo de 1972
El artífice de la idea: Presbítero Julio César Suárez de la Parroquia San José de Belgrano
º Corría el año 1932, cuando un 2 de Junio, dejando su cargo de Prefecto del Seminario en un coche de plaza, con un colchón, su cama y unos cuantos libros, llega a Belgrano Capital Sud el Presbítero Julio César Suárez para hacerse cargo de la Parroquia San José de Belgrano como primer párroco.
º Como es sabido en aquella época la zona Belgrano se componía de quintas y contados chalets en decadencia, vale decir que venía a enfrentar una austeridad en profundidad y esencia. Tanto es así que no había silla en que sentarse hasta que la familia Catelier donó las primero cuatro y la familia Cuadro le facilitó la cama. Para poder recorrer su jurisdicción, el presbítero Suárez debió adquirir un sulky y el caballo fue prestado por la familia Pastora Santillán de García y de esta manera hacía su recorrido hasta los límites de la nueva parroquia San Benito y Upianitas distantes de la ciudad unos 30 Km.
En estos recorridos por los aledaños de la ciudad, observaba que varias familias de origen italiano, dedicados en su mayoría a los tambos y comercio no frecuentaban la iglesia y meditaba como atraerlos a la palabra de Dios y cumplimientos cristianos.
Recorrido fundacional de la Virgen de la Piedad en Santiago del Estero
Los protagonistas: Don Antonio Pécora; Don José Yague; Don Ángelo Storniolo; Don Juan Presti.
º A medidos del año 1933 y no habiendo ómnibus, el Presbítero Suárez detiene el paso de la jardinera de Don Antonio Pécora y le pide que lo lleve al centro. Accediendo éste sube el sacerdote y a “quemarropa” le pregunta en serio y en firme qué devoción tenían en su pueblo natal (Pettineo) y Pécora le contesta “Santa Oliva”. El sacerdote le dice esto no corre aquí en el ambiente, dígame otra y Don Pécora le contesta LA VIRGEN DE LA PIEDAD. Ahí está me gusta porque ensambla con una devoción universal: CRISTO y la Santísima Virgen María.
º Al pasar por Alsina, casi frente a la morada de la Familia Yague, Don Pécora detiene la jardinera y le dice al sacerdote: Dígale a éste italiano que venía de norte a sur sobre el asunto y el sacerdote lo invita a una reunión; una vez hecha la invitación siguen hasta la calle Congreso donde el Presbítero se baja para dirigirse al Seminario para dar clase (en cumplimiento de una obligación del Obispado)
º Resuelve volver a pie para hacer las invitaciones casa por casa. Llega a las de Don Ángelo Storniolo y Juan Presti.
Primera Comisión Directiva Virgen de la Piedad: Don Francisco Di Piaza.
º A los 8 días llegan a Belgrano unos ocho italianos; lo encuentran al sacerdote enfermo de gripe y postergan la reunión para una fecha próxima y entones se presentan unos cuarenta italianos y por su número y no habiendo otro lugar la reunión se efectúa dentro del templo de Belgrano y allí surge una comisión directiva presidida por Don Francisco Di Piazza.
º Esta comisión resuelve hacer traer una imagen de la VIRGEN DE LA PIEDAD desde la ciudad de Córdoba y sus fiestas patronales se realizan el último domingo de agosto. El espíritu dinámico del joven sacerdote y la decisión de la colectividad italiana hacen que llegue a tener tanto auge esta devoción que acapara la atención y curiosidad de toda la ciudad capital llegando a congregar unos 10.000 parroquianos.
º Como toda obra humana, aunque sobrenatural en su objetivo, comienza una época sin sabores para el párroco por los desacuerdos entre los miembros de la colectividad, cada vez que debía renovarse un presidente ya que la mayoría tenía problemas por razones de trabajo y dedicaciones a sus oficios.
º A pesar de todo y andando el tiempo, la asociación logró reavivar el sentimiento patrio por los recuerdos en esos días de la patria lejana (Italia) despertar la fe cristiana heredada de sus antepasados; socialización de LA PIEDAD y una función integradora de pertenencia a la iglesia: ser IGLESIA Y HACER IGLESIA EN EL TIEMPO.
Construcción de la parroquia Virgen de la Piedad: Don Santi Fulco
º Con el correr del tiempo; la imagen sale de Belgrano se traslada a Castelli y Santa Fe, donde hoy se levanta una obra descollante digna de elogio y admiración. Protagonista destacado son Don Santi Fulco y Muratore (hijo de Don Rosario)
Una vez más se cumple lo que dice el Evangelio “La iglesia es como un grano de mostaza, nace de una semilla insignificante y se transforma en un árbol frondoso…”
La mente del sacerdote fundador no llego a vaticinar que aquella idea surgida en una jardinera pudiera transformarse con el tiempo, en una obra que llegará a ser para este barrio y para la iglesia un motivo de orgullo.
En aquel tiempo ya existían la Sociedad Italiana y la Sociedad Española, ésta tenía de patrono a Santiago Apóstol y como patrona a la Virgen del Pilar a la que anualmente los españoles rendían fervoroso culto; el presbítero Suárez desde el comienzo de la devoción de la Virgen de la Piedad venía luchando para que la Sociedad Italiana tomara como patrona a la Virgen de la Piedad y esto llegó a concretarse gracias al apoyo del Vicecónsul de Italia y presidente de la Sociedad Italiana, Don Osvaldo Demarco y el empeño esforzado del presidente de la Asociación Virgen de la Piedad Don Santi Fulco y su compañero Muratore y demás miembros.
Santiago del Estero, marzo de 1972